miércoles, 21 de enero de 2015

ÉL NO ES FÚTBOL

Tiempo atrás en un estadio de cuyo nombre no quiero acordarme disfrutando de un encuentro vibrante, una acción levantó a todo el mundo de las butacas y 1 minuto después solo tres individuos seguían de pie, agarrados a la barandilla y gritando como posesos a un linier que ahora poco más podía hacer que escuchar recuerdos a su madre. 

Con una bufanda en el cuello que tiempo atrás me había regalado mi abuela, con nada bordado pero con mucho impregnado, la subía y subía intentando que la lana tapase mis oídos y con suerte mis ojos, impidiéndome ver tan lamentable espectáculo. Entre ellos tres y yo, descansaban unos niños con sus padres, mirando perplejos como aquellos desconocidos mayores habían perdido los papeles. Quizás se preguntasen porque no eran castigados. Por un lado esas caras ojipláticas, por el otro, esas llenas de venas.


El Hamburgo ha conocido hoy su multa la cual asciende a 55.000 euros con motivo de la agresión de uno de sus aficionados a Franck Ribéry que tuvo lugar el pasado 29 de octubre durante un partido de la Copa Alemana. "Estas cosas no deberían de pasar, pero tampoco es tan grave", comentó el astro francés tras recibir las disculpas del club afectado. 

Su antagonismo... 

3 comentarios:

  1. La que le va a caer. Me da que se va a arrepentir toda la vida de haber bajado al campo. Si fuese yo pa Bundesliga le prohibira pqra empezar volver a entrqr en un estadio.

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  2. Afortunadamente, Alemania no es España.
    Calculo que ese homínido no volverá a pisar un estadio alemán en su vida.
    El peligro es que se le ocurra hacerse socio de algún club español...sabiendo que aquí todo vale...

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  3. Esperemos por el bien del deporte que todos estos desaparezcan. No son fútbol y lo peor de todo es que todavía siguen sin darse cuenta.

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